https://youtu.be/Vd-6Zi_zd1s ; https://youtu.be/J1QuAy2nDjI ; https://youtu.be/sAW3Ir7gyLQ;

EN EL NOMBRE DE KINICH: LISA Y SYLVIE. EL MUNDO ES REDONDO.

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por CARLOS ROMERA

Aunque tantas cosas se ven, entre éxodos, exilios, refugios, etc., no dejo de sorprenderme de ese afán extraño que tenemos algunas y algunos de acumular kilómetros en nuestros ojos, de necesitar distancias, de no conformarnos con el mismo entorno de todos los días, tal vez de no sentirnos plenos en el lugar donde nos tocó nacer, a no ser, claro, que nos expulsen o nos obliguen a salirnos.

Hoy les voy a contar dos casos de este estilo. < el primero es Sylvie Henry. Anoche hablé con ella después de cuanto tiempo… la misma voz, la misma alegría, la misma chispa. Cinco años después de aquellos días de orquesta y Zócalo. Teníamos un gran grupo, La Sonora Malasaña, Sylvie era la cantante y cantaba mis canciones. Era una delicia con una verdadera orquesta atrás. Fue una hermosa época, que no pudo prolongarse porque no habían contratos para tanta gente en el escenario. Pobrezas de un Estado Fallido, como siempre.

Sylvie, haitiana ella, vive en México, hizo familia en México, igual que yo. Tiene una voz firme, fuerte, cálida. https://youtu.be/Vd-6Zi_zd1s ; https://youtu.be/J1QuAy2nDjI .   Y no hay escenario que pueda con ella. No se puede quedar quieta un segundo, como la podrán ver en los vídeos que pongo abajo. La buena noticia es que nos vamos a ver este sábado, con un proyecto bajo el brazo. Es posible que los metales vuelvan a estremecer el Zócalo. Ojalá.

Y la segunda gran mujer, que me tiene sorprendido, es Lisa Ono.  http://onolisa.com/   Lisa, que nació en Río de Janeiro. Su padre decidió irse a Tokio para abrir un restaurante de comida brasileña, y ahí en su niñez Lisa no pudo olvidar Brasil, y se puso a tocar bossa nova, hasta el día de hoy.

Y cómo lo hace. Yo estaba trabajando con una de las computadoras en youtube, pero con la pantalla en otra cosa. Empezó a sonar esa voz tan Astrud Gilberto o María Creuza, me llamó la atención, y vaya sorpresa cuando ví que ella tocaba la guitarra como Toquinho, cantaba como Astrud, y todos sus músicos eran japoneses.  https://youtu.be/sAW3Ir7gyLQ  . Hermoso ejemplo de la diversidad cultural, de la ruptura de fronteras, y de lo delicioso que es escapar al karma infinito de tener que consagrarse a un sulo lugar, a un solo territorio, a un solo pasaporte, a un destino marcado. Espero que las disfruten en estos días de Semana Santa.

¡Feliz música, fílicos!

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